EFECTOS SECUNDARIOS



Le pregunto a Padremadre si ha tenido efectos secundarios después de la vacuna. Ninguno. ¿Para qué los quiero? Pues también es verdad, pienso. A la tortilla, aparte de los huevos, le ha añadido cebolla. La dejas pochar un poco, me explica. Para acompañar, unas pechugas rebozadas y puré de verduras. Siempre estoy a tiempo de llegar a la operación bikini 2024. Chica, ¿por qué te sigues autoengañando? Son ilusiones, que dirían Los Chichos. Ahí la has dado. Pequeños regalos de la vida son compartir con Padremadre mesa, cena y tratar asuntos internos, casi de Estado: política, cómo está la niña y tu próxima revisión, ¿para cuándo? El resto, no cuenta. Para cuando recoja los bártulos, lo único que recordaré son los días que creí tocar el cielo sin apenas rozarlo. 


Benditos efectos secundarios.

Annabel Arcos Ruiz

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