VIDA Y MUERTE

 

He vivido la muerte de muchas maneras. Qué extraño conjugar vida y muerte en la misma frase, en la misma persona. 

 Suena My inmortal de Evanescence. Spotify me pregunta si estoy segura de querer escucharla. Sabe que es la canción de Eva. Me he puesto su diadema, la de algodón azul que solía utilizar para recogerse la melena los domingos. Lo poco que me queda de ella. 

  Los domingos por la tarde, después de comer, solíamos estirarnos en el sofá de la salita y nos quedábamos dormidas viendo algún bodrio de película. La Noli, nuestra madre, nos despertaba a voces y el Andrés nos decía que «levantáramos el culo, hijas, sois unas cansinas». 

 También a ellos les echo mucho de menos. 

 Para cenar, la mesa tenía que estar bien puesta: «con lustre», aclaraba la Noli.  Era una maniática del orden, de la limpieza, de los olores. Una madre cariñosa, protectora, dedicada a sus hijas. Exigente con ella y con nosotras. El café le gustaba solo, fuerte, casi hirviendo en la lengua. 

 También echo de menos conversar con ella. 

 Antes de irme a dormir, el Andrés se encendía un Ducados y nos quedábamos comentando las Noticias de la 2 o el último programa del 30 minuts. El cigarrillo se consumía solo en el poyete de la ventana mientras el Andrés me explicaba historias sobre Gandhi, las próximas asambleas de la plataforma Aturem la Guerra o su visión de un mundo sin fronteras. Otro mejor es posible, Annabelita, decía. 

 La diadema de Eva sigue intacta después de quince años sin ella. 

 Los desayunos sin la Noli no son lo mismo;  pongo la mesa como si cada día fuese fiesta. 

 Junto a Aina, mi hija, imaginamos otro mundo, uno más justo. Yo lo escribo y ella lo pinta. 

 He vivido la muerte de muchas maneras. He visto de cerca la mía. Pero sin duda, las que más me duelen, son la de mis padres y Eva. Decidí seguir viviendo. Por amor. Por respeto. Por mí. Y por ellos. Celebrar cada día como si fuese el último. Es posible  aprender a amar en la distancia que separa la tierra del cielo. 


        



        annabelarcosruiz.blogspot.com



   

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